Si sois fanáticos de la arquitectura medieval sabréis que, sin importar sus dimensiones, todas las fortalezas destacan por su propio y único encanto. Tal es el caso del Castillo de las Cabañas de Castilla, un modesto baluarte situado a las afueras de la comunidad que lleva su nombre.
Este castillo palentino se construyó alrededor del siglo XV, siendo el hogar de varios personajes importantes de la historia española como la familia Castañeda.
Actualmente, también se refieren a este recinto como el Torreón de Las Cabañas de Castilla, por su singular e imponente torre que domina el terreno. De igual forma, debido a su relevancia para con la localidad se declaró un Bien de Interés Cultural.
Hoy en día figura como una propiedad privada, por tanto, no se puede acceder al interior de esta. Sin embargo, no hay duda alguna de que se trata de uno de los ejemplares palentinos más pintorescos de la región este de la provincia.
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Historia del Castillo de Cabañas
El primer registro existente que se tiene sobre la aparición de la localidad de Cabañas de Castilla, data del siglo XII. En aquel entonces, la villa respondía por el nombre de “Cabannis”, aunque más tarde, a mediados del siglo XVI, fue renombró como “Las Cabannas”.
Para ese momento, la localidad sirvió de solariego a Juan Rodríguez de Sandoval, Juan Rodríguez de Porres, además de Diego Ordóñez de Castrejón. De acuerdo con la documentación, estas tierras también fueron un lugar frecuentado por el hijo de Juan Díaz de Abánades, Ruy Díaz.
A principios del siglo XV, en 1426, el Rey Juan II. De Castilla otorga el Condado de Castro al mariscal, Diego Gómez de Sandoval. Dicha jurisdicción incluía los señoríos de varias localidades entre las cuales se encontraban Las Cabañas y Osorno.
Igualmente, durante este mismo siglo se inició la construcción del Castillo de Cabañas de Castilla. Del mismo modo, la evidencia documental de la época sugiere que este proyecto se llevó a cabo por la orden de Gonzalo Muñoz de Castañeda.
Asimismo, según los estudios realizados por Edward Cooper la fortaleza pudo ser creación del aclamado Fernán Gómez de Marañón. En aquella época, el hombre recibió la atención de los Reyes Católicos por sus obras efectuadas en torno al Alcázar de Almería.
También se le atribuye el mérito de otras obras maestras como el Castillo de Fuentes de Valdepero y el Castillo de Peñafiel. Ambos recintos guardan grandes semejanzas con la fortaleza de Las Cabañas, debido a las igualdades halladas respecto a las marcas de cantero.
La villa y el Castillo de las Cabañas de Castilla en años posteriores
Con el pasar de los años, la villa siguió creciendo y el castillo se mantuvo en uso de manera provisional durante el siglo XVI.
A finales del siglo XVIII, en 1787, la villa se incluyó en el partido que correspondía al señorío de la Marquesa de Villatorre. Conjuntamente, también se le denominó el señorío de la Vizcondesa de Cabañas. No obstante, de acuerdo con el Censo de Floridablanca este sólo aparece como señorío de la Vizcondesa de Villatorre.
Con la llegada del siglo XIX, en 1828, la villa pasa a formar parte del partido de Carrión, ganando notoriedad entre las localidades cercanas. Sin embargo, el Castillo de las Cabañas de Castilla se mantuvo sin mejoras conservando su aspecto y forma inicial de modesto edificio militar renacentista.
En la actualidad, la villa de Las Cabañas de Castilla se considera un sitio representativo del típico pueblo castellano en territorio palentino. Además del castillo, entre sus calles destacan otras construcciones antiguas como su catedral y otras obras erigidas en adobe.
En términos generales, se describe como un paraje ameno que merece la pena visitar para hacer un poco de turismo rural.
Ahora, en cuanto a la fortaleza, tras años de abandono, el recinto fue parcialmente restaurado para devolver la vida a sus muros de piedra. Estas obras de reposición fueron realizadas por sus propietarios actuales que usan las instalaciones del recinto como una vivienda particular.
Igualmente, debido a su estatus de propiedad privada, sólo podréis visitar la fortaleza desde su exterior. No obstante, desde 1949 figura como un Bien de Interés Cultural de la localidad de Las Cabañas de Castilla.
Estructura del castillo
El Castillo de las Cabañas de Castilla se encuentra emplazado en un área llana apartada de la localidad de la cual toma su nombre. En sí, el recinto está constituido por una única torre de planta cuadrada construida con piedra sillar, que se alza a 16 metros de altura.
A su vez, la modesta torre está compuesta por dos cuerpos y un pequeño talud que se asienta en la parte inferior. El edificio también presenta cuatro garitones posicionados en las esquinas del cuerpo superior. Conjuntamente, cada una de las caras de esta, a excepción de la cara oeste, posee un grabado el escudo de armas de los Castañeda.
Antiguamente, el recinto constaba de cuatro plantas, separadas por forjados de madera que servían para cambiar la orientación de las vigas de cada piso. De esta forma, la comunicación entre cada planta de la torre se realizaba a través de pequeñas escaleras de mano.
En el lienzo norte del castillo se encuentra una ventana enrejada que corresponde al primer piso. La torre también ostenta un par de balcones que fueron construidos recientemente en el primer y segundo piso.
En cuanto a la entrada principal, esta se realiza por la planta baja cerca de una especie de pozo. Los muros en esta sección de la torre destacan por su grosor, que es más pronunciado en comparación a los muros de las plantas superiores.
Por otro lado, el castillo se encuentra rodeado por una muralla que traza una planta cuadrada con muros de 37 metros de largo. Esta carece de elementos defensivos como torreones y almenas, sin embargo, en la muralla se pueden apreciar las dependencias domésticas adosadas a ella.
La puerta principal de la fortaleza se ubica en su flanco este y presenta una forma de arco apuntado con dovelas del período medieval.
