Si hablamos de castillos que han tenido un impacto significativo en trayecto histórico español, uno de los más relevantes es el Castillo de Zamora.
Este increíble baluarte desde sus inicios jugó un papel fundamental en el desarrollo y la consolidación de los reinos de Castilla y León.
Así como otras fortificaciones, la fortaleza de Zamora fue sometida a incontables reformas que forjaron su carácter y estilo de edificio militar. De hecho, muchos de estos detalles los podréis apreciar con claridad, puesto que, debido a su importancia, parte del recinto fue reconstruido para su conservación.
En la actualidad, el castillo continúa siendo parte del patrimonio cultural de las tierras zamoranas y de España. Asimismo, desde su remodelación se convirtió en una de las joyas turísticas y un importante centro de arte de la localidad de Zamora.
¿Te interesa saber más sobre los misterios del Castillo de Zamora?, os invitamos entonces a leer este breve post informativo.
Historia del castillo de Zamora
De acuerdo con las crónicas encontradas, el castillo pudo haber sido construido alrededor del siglo VIII por órdenes de Alfonso II de Asturias. En aquel momento, las tierras de Zamora volvieron a ser pobladas debido a su situación estratégica sobre el Duero.
Por otra parte, muchos historiadores consideran que el origen real tuvo lugar a mediados del siglo XI durante el reinado de Fernando I de León.
A finales del siglo XIII, en 1282, el castillo de Zamora quedó en manos del infante D. Juan, quien residió allí por poco tiempo. Posteriormente, tras tomar posesión de la fortaleza, el infante D. Felipe llevó a cabo numerosas obras para reconstruir su estructura en 1326.
En sí, el interés por la propiedad residía en la importancia que tuvo la ciudad de Zamora durante la Edad Media. Puesto que, para la fecha esta localidad se asentó como el pilar básico de los reinos cristianos en medio del riguroso proceso de la reconquista.
Durante el año 1369, Enrique II de Castilla consolidó un asedio a la villa, para tomar partido de sus derechos. Esta acción la imitó Fernando II de Aragón (el católico) en pleno siglo XV.
Con el término de la Edad Media y de su gran esplendor, la fortaleza terminó siendo embestida por una intensa ola de reformas. Dichas obras se abordaron por la iniciativa que se tuvo de convertir la plaza de Zamora en la Capitanía de la frontera con Portugal.
Así como en el siglo XVIII el castillo se transforma en un fortín artillero, adaptado a los métodos de ataque y defensa de la época. Estos acontecimientos tuvieron lugar durante el reinado de Felipe V de España.
El Castillo de Zamora en tiempos modernos
En el presente, quienes se encargan de su conservación como propietario actual es el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. Además, al ser un Monumento Nacional, se encuentra resguardada por la ley genérica de protección del Patrimonio Histórico Español.
La ciudad de Zamora también empleó sus instalaciones para albergar la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora. De igual forma, ésta fue la sede oficial de la Escuela Oficial de Idiomas de la localidad hasta el 2007.
En 2009 se culminaron los últimos trabajos de recuperación y consolidación de las estructuras antiguas del castillo de Zamora. En consecuencia, fue abierto al público nuevamente para mostrar una imagen completamente renovada tanto de la fortificación como de los jardines colindantes.
Asimismo, en 2007 se inauguró el museo Baltasar Lobo, un centro de arte dedicado a la obra del escultor zamorano. Este espacio expositivo forma parte del conjunto defensivo y su estructura y atrae cientos de turistas españoles cada año.
Debido a las distintas obras de conservación dirigidas por el arquitecto Zamorano, Francisco Somoza, actualmente, el perímetro del castillo se encuentra casi íntegro. De hecho, en el presente, todo el recinto aún preserva gran parte de su esplendor que evoca los tiempos medievales.
Un detalle curioso sobre la fortaleza de Zamora es que su estructura forma parte de una antigua zona conocida como “Parque del Castillo”. Este terreno está compuesto por jardines y un mirador, desde los cuales es posible apreciar los cambios arquitectónicos que se efectuaron entre los siglos XVI-XVIII.
Estilo del Castillo
A grandes rasgos, el castillo de Zamora se describe como un edificio medieval para uso militar fabricado en mampostería y sillería. Las viejas estructuras anexas a su nueva fachada datan de los tiempos romanos, y presentan tintes de otras culturas anteriores.
En sí, todo el conjunto está constituido por tres recintos de un tamaño modesto. El primero consta de una planta en forma de rombo, en él se sitúan siete torreones pentagonales y la Torre del Homenaje.
El segundo corresponde al recinto exterior, el cual envuelve al primero describiendo una forma irregular adaptada a la topografía del terreno. Aquí descansan las murallas urbanas que dan hacia el norte y oeste; hacia el occidente se halla la puerta de Santa Columba del siglo XII.
Por último, el tercer recinto lo conforma la parte exterior que comprende el foso que flanquea toda la estructura principal, acabado con un revellín. Este elemento se construyó para reforzar las características defensivas del castillo.
Para acceder al recinto se debe cruzar sobre un puente levadizo situado sobre el foso, el cual se extiende hasta una puerta de arco apuntado. Los demás accesos de la fortaleza se realizan a través de distintas pasarelas de granito.
Tras las reformas acometidas por el rey Felipe, sólo quedan vestigios de la forma original del castillo. No obstante, mediante estos cambios podréis apreciar la manera en la que cada elemento se adaptó para el contexto de la época.
A diferencia de otros fuertes zamoranos, la fortaleza de Zamora nunca se remodeló con la intención de servir como castillo palaciego. Al contrario, desde sus inicios siempre funcionó como edificio defensivo, esto lo convierte en uno de los baluartes de artillería más destacados de su región.
Horario visitas y precio del Castillo de Zamora
Si os apetece vivir una aventura interesante en la provincia de Zamora, este castillo es, sin lugar a duda, vuestra mejor opción. A continuación, te indicaré los horarios en los que podréis hacer vuestra próxima visita a la fortaleza de Zamora.
Horarios
Acceso al Castillo
- De mayo a septiembre (abierto de martes a domingo): de 10:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h.
- De octubre a abril (abierto de martes a domingo): de 10:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 20:00 h.
No se permite la entrada a los visitantes 15 minutos antes del cierre.
Acceso al museo Baltasar Lobo
- De martes a domingo y días festivos: de 12:00h a 14:00 h. y de 17:00 a 20:00 h.
Acceso a los jardines del castillo
- Todos los días desde las 10:00 a 23:00 h.
No se permite la entrada a los visitantes 20 minutos antes del cierre.
Tarifas
La entrada para cada uno de los sitios de interés es de carácter gratuito. No obstante, si desea obtener información adicional sobre los cambios de horarios y tarifas establecidas, deberéis consultar directamente en el castillo.
¿Cuál es el origen histórico del Castillo de Zamora?
Respuesta: El Castillo de Zamora, una imponente fortaleza ubicada en la ciudad de Zamora, en España, fue construido durante la época del Reino de León en la Edad Media. Su construcción se atribuye a varios gobernantes leoneses, pero se cree que la mayor parte de la estructura actual fue erigida durante el reinado de Fernando I de León en el siglo XI. Esta fortaleza, con su arquitectura singular y su posición estratégica, desempeñó un papel crucial en la defensa y la historia de la región a lo largo de los siglos.
