Castillo Alija del Infantado: Un elegante palacio

Si dais un paseo por el noroeste del territorio castellanoleonés encontraréis la Villa de Alija del Infantado. Este lugar, así como otros dentro de Castilla y León, alberga un magnífico ejemplar de la arquitectura medieval, hablamos del Castillo Alija del Infantado.

Esta fortificación del siglo XV, desde sus inicios se catalogó como un icono distintivo para la comunidad, debido a su modesto y elegante diseño. En realidad, esta antigua construcción es una de las tantas que encaja en la denominación de castillo palaciego.

Además de su belleza estética, este castillo también enmarca una interesante historia, llena de eventos desafortunados. Pese a ello, su estructura logró superar la prueba del tiempo, siendo hoy en día uno de los edificios señoriales más emblemáticos de su localidad.

Si os apetece conocer más sobre este importante recinto, seguid leyendo la información que traemos para vuestro deleite en esta ocasión.

Historia del Castillo de Alija del Infantado

A grandes rasgos, el inicio de la historia del castillo se remonta a finales del siglo XV y principios del XVI. En aquel entonces se llevaron a cabo las construcciones de mayor relevancia en torno a la estructura del baluarte. No obstante, el lugar que ocupa la fortaleza hoy en día fue precedido por otro fuerte primitivo que, según los autores, data del año 931.

Esta última construcción que se hallaba al interior del castillo correspondió al antiguo palacio de los Ponce, los primeros apoderados de las tierras de Alija.

Con el pasar de los años, ilustres personajes de la historia española formaron parte del señorío de Alija. Entre ellos destacan:

  • Los Quiñones
  • La familia Rodríguez Neyra
  • Los condes de Benavente
  • Los marqueses de Távara y los duques de Pastrana.

Sin embargo, los propietarios más destacables fueron los duques del Infantado quienes ejecutaron las obras de remodelación para crear el castillo-alcázar que vemos hoy.

Un evento de gran relevancia que marcó la historia del Castillo Alija del Infantado, fue el incendio provocado en el año 1810. De acuerdo con la documentación de la época, el incendio se produjo a causa de la retirada de los ingleses durante la Guerra de Independencia.

En ese momento, la fortaleza y el Puente de la Vizana se vieron sacudidos por los cañonazos de las tropas inglesas. Este ataque resultó de una alianza acordada en cerca del siglo XIII, entre el rey francés, José Bonaparte y Pedro de Alcántara, duque del Infantado.

Posteriormente, el castillo sufrió un segundo incendio en el año 1887 que, a diferencia del primero, fue netamente accidental. Cabe destacar que, en la primera ocasión, el castillo se reconstruyó, sin embargo, después del segundo incendio no se efectuó ninguna obra de restauración.

El Castillo en tiempos modernos

En consecuencia, al incendio y, tras un largo período de abandono, la estructura del castillo se fue debilitando hasta alcanzar rápidamente un estado ruinoso.

Tiempo después, con la llegada del siglo XX, el castillo volvió a despertar el interés de la comunidad de la villa de Alija del Infantado. Esto concluyó en la ejecución de intensas obras de restauración que devolvieron su aspecto original al recinto.

Conjuntamente, al ser considerado un símbolo del patrimonio de la localidad, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.

En la actualidad, gracias a la minuciosa reconstrucción de sus muros, se pueden apreciar los escudos de piedra de las familias que ocuparon la fortaleza.

Arquitectura del Castillo-Palacio del Infantado

En cuanto a la arquitectura, el Castillo Alija del Infantado se compone de una estructura de planta cuadrada. Seguidamente, unidas a las murallas de piedra se hallan dos cubos o torreones situados en sus ángulos. También, pueden observarse otras torrecillas de base cuadrada que ayudan a cerrar el perímetro que traza la muralla.

Image generada con IA de la arquitectura del castillo

Tal como os mencionamos con antelación, esta parte del castillo corresponde a una época renacentista, entre los siglos XV-XVI. Asimismo, gracias a la reconstrucción detallada, se pueden observar en los elementos que componen el recinto las características típicas de la arquitectura medieval española.

Se dice que en el pasado la fortaleza contaba con al menos trece torres. Del mismo modo, pudo existir un torreón perteneciente a la época romana. No obstante, hasta la fecha no se ha encontrado suficiente evidencia que soporte esta teoría.

Por otra parte, se sabe que las reformas más importantes a la estructura se realizaron a partir del siglo XIII hasta el siglo XVI. Algunos de los elementos más destacados son la puerta con arco redondeado y las atalayas cuadradas que se alzan sobre la muralla.