Castillo de Curiel – Records y leyendas

Una de las joyas medievales vallisoletanas se encuentra en Curiel de Duero, una localidad que transformó su castillo en complejo hotelero. Nombrado tras el pueblo, el Castillo de Curiel fue construido alrededor del siglo IX. No obstante, las murallas que lo rodean son incluso más antiguas que el recinto.

Este hermoso baluarte fue restaurado para albergar a los turistas en habitaciones de suntuosa elegancia. Desde su emplazamiento a lo alto de la colina se observan los hermosos paisajes del Valle del Duero. Pero su configuración arquitectónica no lo es todo, esta fortaleza también cuenta con un trazo histórico interesante que os encantará conocer.

¡Acompáñanos entonces en esta oportunidad a descubrir los secretos tras el Castillo de Curiel de Duero!

Historia del Castillo de Curiel

Las evidencias arqueológicas manifiestan que pudo haber al menos tres ocupaciones anteriores en las tierras donde descansa el castillo.

Gracias a su largo trayecto histórico, la fortaleza de Curiel es considerada la más antigua del territorio vallisoletano. Según los expertos su construcción ocurrió durante la época romana, claro que, en aquel entonces su aspecto distaba mucho del que veréis hoy. La parte más antigua de la fortaleza corresponde a sus muros perimetrales que fueron construidos alrededor del siglo VII.

Entre los siglos IX-XI, tras asentarse los pobladores en el Valle del Duero, el castillo sirvió de bastión. Este acontecimiento marcó un precedente en la historia, dadas las protestas resultado de la expulsión de los islámicos del territorio cristiano.

Posteriormente, en pleno siglo XI, el recinto adquiere notoriedad, siendo una de las fortalezas más importantes de la región. Esto puede verse reflejado en diversos documentos de la época, donde se detalla su relevancia y magnificencia.

Debido a esto, fue propiedad de distintos monarcas a lo largo de su historia, destacando principalmente ilustres personajes castellanos y leoneses. Entre ellos se mencionan: Alfonso VII y VIII, Alfonso IX, Fernando III (El santo), Alfonso X (el sabio) y Sancho IV de Castilla (El Bravo). También fueron propietarios los señores Pedro I (El cruel), al igual que el famoso Enrique II de Trastámara.

Pasado los siglos, el castillo de Curiel también fue entregado como dote matrimonial a la infanta Estefanía, Leonor Plantagenet y D. Berenguela (La grande).

Durante dos largos siglos sus dependencias albergaron a los nobles y monarcas penados por la corona. Algunos de sus prisioneros más famosos fueron: Jaime IV de Mallorca, el infante D. Juan y el conde de Pembroke. Sin embargo, el más destacado fue Pedro I, quien estuvo encarcelado tras sus gruesos muros de piedra durante casi 54 años.

El Castillo de Curiel en tiempos modernos

Pese a su popularidad para con los monarcas del pasado, el castillo terminó en ruinas a razón del abandono progresivo y la falta de mantenimiento.

A comienzos del siglo XXI, la fortaleza de Curiel del Duero se hallaba prácticamente en ruinas. No obstante, en el año 2003 se realizaron obras de restauración a su estructura gracias a la iniciativa de una empresa hotelera. El proyecto de remodelación finalizó en 2006, desde entonces, el castillo es utilizado como una lujosa posada y alojamiento real.  

Al presente, esta fortificación forma parte de la llamada “Ruta de los Castillos de la Ribera del Duero”. Un trazo turístico de gran interés para los que sois amantes de la cultura medieval y amáis recorrer tierras de vasta belleza cómo Valladolid.

Sobre récords, leyendas y algo más…

Aunque no lo parezca, siempre hay historias interesantes relacionadas a las construcciones antiguas, tal es el caso del Castillo de Curiel del Duero. A continuación, os contaremos algunos de sus secretos:

  • Originalmente la fortaleza es conocida por el apodo “Castillo de Arriba”, puesto que a las faldas de este se situaba el “Castillo de Abajo”. Sin embargo, sólo quedan restos de la muralla y su torre del homenaje, actualmente conocida como el Palacio de los Zúñiga. Cuenta una de las leyendas del pueblo que, en el pasado, ambos castillos se comunicaban mediante una serie de galerías subterráneas.
  • Otro dato curioso sobre este castillo tiene referencia en la cultura cidiana. Durante el siglo XI, uno de los tenientes más relevantes de Curiel fue Rodrigo Álvarez, el abuelo materno de Rodrigo Díaz de Vivar.
  • Como habéis leído, dado que fue construido sobre un antiguo castellum romano, el Castillo de Curiel es el más antiguo que alberga la provincia.
  • Además de corresponder a una interesante tradición vallisoletana, esta fortaleza posee un récord sin igual. Se trata del récord por uno de los cautiverios más largos jamás ocurridos en la historia de España, protagonizado por Diego de Castilla y Sandoval.
  • Una leyenda popular cuenta que, hace mucho tiempo existió un gigante que gustaba de recorrer el valle. Este ponía un pie en el castillo y otro en peñafiel para beber de las aguas del Duero.  
  • Existe un antiguo dicho que reza lo siguiente: «Buen castillo tendría Peñafiel, si no tuviera a la vista el de Curiel»; ¿os parece correcto?

Arquitectura del Castillo de Curiel

Esta fascinante muestra arquitectónica está ubicada sobre una colina a 927 metros de altura, en un tramo elevado del valle del Duero. En uno de sus costados se encuentra el arroyo Horcajo, el cual tiene su desembocadura en el Duero. A los pies de este descansa la localidad que confiere su nombre a la fortaleza.

A simple vista podréis notar que, en su estructura, convergen en armonía muestras del estilo medieval y rasgos típicos de la arquitectura contemporánea. De hecho, en sus tiempos, el castillo de Curiel se consideraba prácticamente inexpugnable, no obstante, hoy en día es de fácil acceso para sus visitantes.

Como os podréis imaginar, el aspecto final de esta fortaleza surgió tras el arduo esfuerzo de recuperación para preservar sus históricas ruinas. No obstante, si bien no es el castillo más atractivo y grande de la provincia, ésta es una de las fortalezas con vistas más privilegiadas.

En cuanto a su estructura, el castillo de Curiel presenta una planta cuadrada, dotada con cuatro torres que poseen almenas y aspilleras. La mampostería de gran parte de sus muros corresponde al siglo IX.

Anteriormente estuvo rodeado con una muralla que constaba de cuatro puertas; hoy en día sólo podréis apreciar vestigios de estos elementos.

El pueblo que se asienta a los pies de la colina, desde el castillo se observa con la simpática forma de una media luna. Perfectamente amoldado a la orografía del lugar.

Hotel Residencia Real Castillo de Curiel

El interior de este increíble recinto resguarda un ostentoso complejo hotelero que cuenta con 26 habitaciones y suites para aquellos que adoran las comodidades medievales. También cuenta con su propio restaurante, comedores, salas de conferencias, piscina, terrazas y hasta su propio solárium.

Por si fuera poco, cuenta con una excelente reputación gracias al exquisito trato de su personal, quienes garantizan una experiencia inolvidable dentro de sus instalaciones. Conjuntamente, ofrecen variedad de ofertas y actividades que os mantendrán entretenidos durante vuestra estancia en el pueblo de Curiel de Duero.

Entre sus principales servicios destacan las excursiones al valle, tiro con arco, observaciones astronómicas, duchas al aire libre, etc. No obstante, este paraíso vallisoletano destaca por su turismo enológico. Si sois amantes del buen vino, no os podéis perder los recorridos por las bodegas de la zona y las catas de vino.

En el Hotel Residencia Real Castillo de Curiel descubriréis que todas las habitaciones son exteriores, a excepción de una. Sin embargo, todas gozan de maravillosas vistas hacia los parajes del valle del Duero.

Todas sus instalaciones fueron reconstruidas pensando en el lujo y la tranquilidad de los huéspedes. Además, el silencio y la naturaleza que rodea el recinto, hacen de la estadía en este lugar un descanso perfecto.

Por supuesto, si vais en coche propio también podréis disfrutar de su servicio privado de aparcamiento y atención las 24 horas del día.

Reservas de alojamiento en el castillo de Curiel

Si queréis hospedarte en una de las habitaciones del Castillo de Curiel, podréis hacerlo ingresando directamente a su portal web:

También puedes realizar vuestra reserva o anulación llamando al teléfono: 34 983 880 401

Reservando a través de la página también podréis disfrutar de asombrosos descuentos y organizar vuestra propia visita a las bodegas de vino.

Actualmente, el castillo de Curiel está abierto durante los meses de julio y agosto.

Ruta enoturística en el castillo de Curiel

Tal como os comentábamos arriba, la ribera del Duero destaca por ser un punto focal del desarrollo de actividades turísticas relacionadas con la tradición vinícola. Aquí podréis encontrar bodegas donde tendréis la oportunidad de degustar los vinos más exquisitos de la región. También está la opción de recorrer los viñedos a caballo o hacer cicloturismo para conocer el pueblo y sus proximidades.

Entre las bodegas más populares del lugar encontraréis las de “Castillo de Peñafiel”, hogar del tinto “Viejo Coso”. Este fue ganador de la Medalla de oro del prestigioso International du Vin de Burdeos Challenge.

Igualmente, está la bodega de crianza situada en la localidad de Curiel, en una iglesia que data del siglo XII, reconstruida por los lugareños. Fue erigido con gruesos muros de dos metros de anchura y bajo condiciones irrepetibles con tal de crear el ambiente perfecto para las barricas.

El conjunto de los materiales permite que el lugar esté a una temperatura y humedad ideal que aporta al vino su bouquet distintivo. Sin duda alguna tenéis que probarlo para saber por qué es uno de los productos más famosos de la zona del Duero.

Cómo llegar al castillo

Para llegar al castillo de Curiel debéis encontrar el acceso desde Peñafiel, tomando la carretera VA-101 (la carretera pesquera del Duero). Desde allí tendréis que ir hacia el norte, seguidamente, debéis tomar un desvío hacia la derecha que os llevará al pueblo de Curiel de Duero.

Si vais desde Madrid, podréis tomar el acceso por la N-1 (la carretera de Burgos) hasta Aranda de Duero. Posteriormente, cogéis la N-122 que os llevará hasta Peñafiel.