Recorriendo el territorio español puedes encontrar gran variedad de muestras arquitectónicas que guardan entre sus paredes el hermoso legado cultural de España. Una de estas estructuras es el Castillo de La Adrada, ubicado al sur de la provincia de Ávila, a las afueras de la localidad abulense que lleva el mismo nombre.
Esta joya situada en la cima de una colina es una de las tantas que hoy en día conforman la herencia cultural de España. Del mismo modo, esta fortaleza fue propiedad de distintos personajes ilustres de la historia, también fue epicentro de numerosas disputas entre familias de la nobleza.
A lo largo de los años esta infraestructura obtuvo valor dentro de la comunidad de La Adrada. Como consecuencia, esta fortaleza hoy en día forma parte de una importante red de castillos y palacios distribuidos a lo largo de España.
También representa uno de los sitios de interés turístico más relevantes de la localidad en torno al Valle del Tiétar.
Si deseas conocer más sobre la historia y los detalles de este increíble castillo renacentista, te invitamos a seguir leyendo este artículo
Historia del Castillo de La Adrada
La interesante historia de este castillo se remonta al siglo XIV, cuando el Condestable Ruy López Dávalos, dio la orden para iniciar su construcción. En aquel entonces, sobre el terreno de la colina se situaban las ruinas de una iglesia, las cuales se utilizaron para alzar la fortaleza.
Asimismo, la construcción ocurrió durante el periodo del Rey Enrique III, y finalizó a principios del siglo XV, cuando se completó la muralla del exterior.
Tras culminar su edificación, la villa fue ocupada por la nobleza española como un centro de ocio.
Sin embargo, sus años de gloria duraron muy poco, pues la villa terminó en un declive durante el reinado de Juan II de Castilla. En ese momento, el actual dueño, López Dávalos, perdió sus derechos como dueño de la propiedad. Como resultado, la fortaleza pasó a manos de su segundo dueño, el noble castellano Don Álvaro de Luna.
Luego, la propiedad siguió cambiando de propietario, sobre todo durante los años del reinado de Enrique IV a mediados del siglo XV. También en siglos posteriores la propiedad perteneció a distintos nobiliarios españoles como Casa de Alba.
Con el pasar de los años, además de sus numerosos propietarios, la estructura del castillo también fue sometida a intensas remodelaciones. Sin embargo, estos cambios no significaron un verdadero beneficio para la fortaleza. En realidad, debido a las disputas entre los dueños y sus familias, la propiedad acabó por deteriorarse, sobre todo en el transcurso del siglo XX.
No obstante, la historia de este castillo culminó con un final feliz. Luego de pasar a manos de la Alcaldía de La Adrada, este fue restaurado para dar lugar al hermoso castillo que vemos el día de hoy.
Curiosidades sobre su historia
Así como otros castillos y palacios conocidos de España, el Castillo de La Adrada fue testigo de importantes sucesos, historias de amor y conflictos. Entre los eventos más relevantes de su historia podemos destacar los siguientes:
- En esta fortaleza se dio lugar al romance entre el Rey Alfonso VI y la princesa Zaida, hija de Al-Mutamid, el Rey de Taifa de Sevilla.
- Al situarse en la vía entre Toledo y Castilla, la pertenencia del castillo estaba en constante debate entre familias nobles de la localidad. De acuerdo con el libro “Castillos y Fortalezas de Castilla y León”, la familia Villena deseaba tomar posesión de la fortaleza. No obstante, las disputas culminaron cuando el Rey Enrique IV tomó posesión de las tierras.
- Por otra parte, en sus mejores tiempos, este castillo se utilizó para albergar una variedad de atributos y riquezas.
- De la misma forma, debido a la importancia que tuvo en su época, la fortaleza llegó a recibir la visita de importantes figuras católicas.
- Durante generaciones el castillo también se utilizó como importante centro de cacería para la entonces proclamada nobleza castellana.
Otro dato curioso sobre la historia de este castillo es que, a pesar de su grandiosa estructura, nunca se empleó para la guerra. Es decir, esta villa siempre tuvo el mismo propósito de utilizarse como centro vacacional para uso personal de los nobles de castilla.
Por este motivo, se especula que el castillo sufrió un período crítico de deterioro durante los últimos años que cambió de propietario.
Estilo del Castillo de La Adrada
Tal como mencioné al inicio, la estructura original de este castillo se modificó con el paso del tiempo hasta obtener su aspecto actual. Sin embargo, las raíces de esta fortaleza deben su origen a una iglesia de estilo gótico de mediados del siglo XIII.
No obstante, los elementos arquitectónicos que comprende esta fortaleza son semejantes a otras muestras comunes de la arquitectura medieval española.
En sí, las características de la estructura sugieren que esta pudo ser alterada en su totalidad después de pasar a manos de Don Álvaro de Luna. De la misma forma, a partir de los cimientos hechos por López Dávalos, durante el siglo XVI, la fortaleza adquirió una apariencia palaciega gótico-renacentista.
Por otra parte, es fácil observar que con los años se añadieron distintos elementos de decoración y otras infraestructuras menores para completar la fortaleza. Gracias a estas adiciones realizadas durante el mandato de Enrique IV, la edificación obtuvo su forma final de castillo, guardando su esencia renacentista.
Hoy en día, el castillo está compuesto por un recinto de mampostería y ladrillo dividido en dos partes, bordeado por una muralla y un foso. En la primera parte de la fortaleza se encuentra la antigua iglesia.
También se puede encontrar la mazmorra y la Torre de Albarrana, desde la cual se puede apreciar la hermosa vista del Valle. También, en el interior de la fortaleza se ubica un amplio patio renacentista con la estética y materiales auténticos.
En este sentido, cada pieza que compone el castillo es parte de una muestra de arquitectura con detalles únicos que aportan un carácter a la edificación.
Restauración de la fortaleza
Aunque mucho antes la fortaleza se hallaba en ruinas, hoy en día gracias al aporte de diversas instituciones el castillo de La Adrada se encuentra restaurado. Desde el año 2003, el lugar fue acondicionado para recibir la visita de cientos de turistas, convirtiéndose en un sitio de interés histórico.
Por supuesto, las intervenciones realizadas a esta joya española se hicieron siguiendo la pauta de su estilo original. Por lo tanto, en su reconstrucción se puede observar con detalle las características propias de la arquitectura de la época.
Del mismo modo, la restauración de este castillo significó un importante periodo de descubrimientos, ya que se realizaron distintos hallazgos de muestras y objetos históricos. Asimismo, algunas de estas piezas encontradas en las estancias del recinto, hoy en día permanecen exhibidas en distintas áreas del recinto para el disfrute de los visitantes.
Centro de Interpretación Histórica
Uno de los puntos focales de la fortaleza es el llamado Centro de Interpretación Histórica del Valle de Tiétar. Este lugar se construyó como un homenaje a la historia y cultura de las poblaciones pertenecientes al Valle de Tiétar.
Ubicado en el castillo hacia el área superior, dentro de este centro se pueden encontrar numerosas salas de exhibición. Las mismas albergan variedad de modelos a escala perfectamente construidos para representar la historia del Valle, desde sus inicios hasta la actualidad.
Posee un área que se emplea como museo donde se exponen estelas funerarias, pertenecientes a distintos siglos y períodos históricos.
También se tienen muestras de inscripciones originales en piedra, y fragmentos originales de cerámicas que pertenecían a la estructura inicial del castillo. Todas ejemplares arqueológicos que forman parte de la documentación antigua auténtica de la municipalidad.
El recorrido por las instalaciones del castillo y su museo permite entrar a distintos lugares y galerías reconstruidas en las principales alas de la fortaleza.
Todo el recinto se encuentra decorado con piezas de mobiliario comunes usadas entre los siglos XVI y XVII. Asimismo, los recorridos de por el lugar permiten entrar a varios corredores en los cuales se ve representada la evolución histórica de cada sección de la infraestructura.
También, en este lugar se llevan a cabo importantes actos culturales, exposiciones artísticas y demás muestras y obras relacionadas con la historia de La Adrada. De la misma forma, en ciertas temporadas del año se celebran distintos festivales nocturnos con espectáculos de fuegos artificiales.
Algunas fotos del Castillo de La Adrada:
Y un par de fotos de como es por dentro el Castillo de La Adrada:
Castillo de La Adrada: Horario y Precio
Para visitar el Castillo de La Adraba no es necesario hacer reservaciones, ya que pueden adquirirse los pases o entradas directamente en el lugar. No obstante, para excursiones o grupos de visitantes mayores a 25 personas, si es preciso hacer una reservación.
Si deseas apuntar La Adrada como tu próximo destino turístico, a continuación, te indicamos el horario de visitas del Castillo:
Del 14 septiembre al 30 junio:
- Lunes a jueves, de 10:00 a 14:00 h
- Viernes y domingo, de 10:00 a 15:00 h
- Sábado, de 10:00 a 15:00 h y 16:00 a 19:00 h
- Cerrado por las tardes: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y domingo
Del 1 julio al 13 septiembre:
- Todos los días de 10:00 a 14:00 h
- Martes, miércoles, viernes y sábado, de 17:00 a 21:00 h
- Cerrado por las tardes: lunes, jueves y domingo
Cerrado:
- Diciembre, día 24, 25 y 31
- Enero, días 1, 5 y 6
*Miércoles gratuito para todos los visitantes.
Por otra parte el precio de las entradas es el siguiente:
- Tarifa general – 3 €
- Tarifa especial – 2 €
- En el caso de los niños menores de 6 años, la entrada al lugar es gratuita.
La segunda tarifa se aplica a las siguientes personas: pensionados, familias numerosas, discapacitados y estudiantes.
Por otra parte, el Castillo de La Adrada ofrece la opción de la entrada libre a cualquier visitante los miércoles.
¿Quién vivió en el Castillo de La Adrada?
El Castillo de La Adrada, erigido en lo alto de una colina, sirvió como residencia temporal para varios monarcas de finales de la Edad Media. Entre ellos se encuentran destacados nombres como Enrique III, Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Esta fortificación, inicialmente construida por la Orden de Santiago en el siglo XV, tuvo diversos propietarios a lo largo de su historia, incluyendo a familias nobles y aristocráticas.
¿Cómo se llama el Castillo de La Adrada?
El Castillo de La Adrada conserva su denominación original y es conocido como tal. Este emblemático castillo se alza en la localidad de La Adrada, España, destacando por su arquitectura medieval, murallas y torres que han resistido el paso del tiempo.