Si vais de paso por la localidad burgalesa de Hormaza, no podréis perder de vista las ruinas de su fortaleza. Nombrado Castillo de Hormaza, también conocido como el Palacio de los Castañeda, se trata de un edificio medieval que data de los siglos XV-XVI.
Desde su construcción fue residencia de familias de gran presencia para el territorio como los Carrillo, los Orgaz y, por supuesto, los Muñoz de Castañeda.
En la actualidad, descansa a la entrada del pueblo cerca del casco histórico, formando parte del patrimonio histórico de la localidad.
¿Te apetece conocer más sobre esta fortaleza?, seguidnos entonces en este artículo para descubrir su historia.
Historia del Castillo de Hormaza
Debido a sus características se deduce que la fortaleza de Hormaza fue erigida entre los siglos XV-XVI después de fundarse el mayorazgo de la villa.
En sus inicios, la propiedad perteneció a la familia Carrillo; familia a la cual se atribuye parte de su construcción, o quizá, su transformación. Tras la muerte del sexto señor de Hormaza los bienes quedaron en manos de la esposa de Gonzalo Muñoz de Castañeda. A partir de ese momento, el linaje de los Castañeda consigue notoriedad.
La importancia del castillo para los Castañeda se ve reflejada en el testamento de Alonso Muñoz de Castañeda, documento que fue redactado en 1517. En este puede verse una cita donde el ilustre afirma que él y D. Catalina de Zúñiga tuvieron gran participación en su historia.
Tiempo después, a finales del siglo XVII María Luisa Crespí de Valladaura obtiene el mayorazgo de la villa de Hormaza y con ello, el castillo. Gracias a esto se consolida la unión del territorio con el condado de Suma Cárcel que se vinculó con los condes de Orgaz. Al presente, los descendientes de esta familia todavía se mantienen como dueños de la propiedad.
Con la llegada del siglo XX, en 1949, el castillo de Hormaza se declara Bien de Interés Cultural para la comunidad burgalesa.
Durante unos años fue víctima de saqueo, lo cual produjo el deterioro de su estructura que hoy día presenta un estado avanzado de ruina progresiva. Asimismo, al interior de la fortaleza fue construida una gran nave agrícola que produjo daños a nivel arquitectónico.
Al presente, la fortaleza de Hormaza se mantiene como una propiedad privada, aunque es visitable desde el exterior. No obstante, debido a su frágil estructura se cree que este podría desaparecer pronto, por ello, se encuentra incluido en la lista roja del patrimonio.
Estilo del Palacio de los Castañeda
En lo que a estilo respecta, el castillo de hormaza presenta los rasgos arquitectónicos típicos de los edificios militares de la Edad Media. En el pasado se reforzó con variedad de elementos defensivos de los cuales, actualmente, quedan muy pocos. Igualmente, sus imponentes muros se han ido debilitando al punto de crear el aspecto tosco que posee el día de hoy.
Parte de su estructura está formada por un cuadrado rodeado por una barbacana extinta en los lienzos pertenecientes al extremo norte y este. Esta estructura se fabricó a partir de mampostería con sillares en las esquinas, relleno de cal y canto. Del lado opuesto entre la barbacana y una de las torres se hallan unos compartimientos comunicados por puertas de arco de medio punto.
En el extremo oeste reposa una torrecilla que se encuentra apoyada en modillones; en este lado también pueden apreciarse los escudos de los Castañeda. Por último, en el lienzo sur se sitúa la entrada rodeada por dos cubos adicionales. Según las evidencias, el Castillo de Hormaza alguna vez contó con un puente levadizo, reforzado con un foso que hoy en día todavía podréis apreciar.
El edificio está rematado con una cornisa de modesto tamaño, sobre la cual se hallan almenas debilitadas por el paso del tiempo. La imagen de estos recuerda a una especie de monolitos ornamentales que, en realidad, no permiten apreciar la hermosa forma que tuvieron en el pasado.
Anteriormente, la fortaleza constaba de tres plantas que se alzaban hasta una altura de 15 metros. Por otra parte, a diferencia de otros castillos de gran esbeltez, la estructura del castillo de Hormaza era mucho más ancha.
A la fecha la cara oeste es el único lienzo que permanece íntegro, los demás presentan grandes deterioros producto de la falta de manutención.
