Al sur del territorio burgalés se asienta una fortaleza de majestuoso aspecto fundada en torno al siglo XV. Se trata del Castillo de Peñaranda de Duero, un baluarte que, además, posee el título de Monumento Histórico-Artístico de su comunidad.
Este castillo presenta una historia particular, puesto que fue construido para servir a una importante línea defensiva. No obstante, también sufrió un abandono progresivo que casi lo deja en la ruina total. Pese a ello y, gracias a las incontables obras de restauración, este baluarte pudo llegar casi intacto al presente.
¿Queréis conocer más sobre los secretos del Castillo de Peñaranda?, si así, os invitamos a leer la información que traemos el día de hoy.
Historia del Castillo de Peñaranda
La primera etapa constructiva del castillo pudo ocurrir de forma simultánea a la repoblación de la villa. No obstante, el castillo que veréis actualmente corresponde al S.XV, cuando el primer conde de Miranda de Castañar tuvo su participación en dicho lugar.
Hasta la fecha se sostiene la creencia de que hubo un castro anterior, pues hay vestigios de cubos que solían defender la entrada. Uno de ellos se halla adosado al lienzo sur, sin embargo, aún no se ha descubierto cuál fue el propósito real de su construcción.
Desde su culminación el Castillo de Peñaranda de Duero pasó a formar parte del antiguo trazado fronterizo entre los reinos cristianos y Andalucía. Asimismo, debido a su notoriedad para con el territorio, se sabe que, anteriormente, estuvo rodeada por dos iglesias; justo a los pies de la fortaleza. Una de ellas adjudicada a San Martín y otra a San Miguel.
Tiempo después, durante el S.XVII, el castillo carecía de elegancia y utilidad, debido a los años de deterioro que sufrió a manos de sus dueños. Es así como las dependencias del palacio son empleadas para servir de depósito de armamento.
Pese al abandono, su imponente figura y calidad de fábrica permitieron la fortificación llegar al siglo XX. De hecho, entrado el siglo actual, el castillo fue catalogado como uno de los más impresionantes y mejor conservados de la provincia burgalesa. Gracias a esto también obtuvo el estatus de Monumento Histórico-Artístico en el año 1931.
Datos curiosos sobre el castillo de Peñaranda
- En lo alto de la Torre del Homenaje hallaréis un mirador desde el cual podréis apreciar una fantástica panorámica de toda la villa. Inclusive, en un día despejado podréis observar a la lejanía los castillos de Langa de Duero y de Coruña del Conde. El primero en sentido sur y el segundo al este respectivamente.
Otra particularidad que encontraréis al interior de la Torre del Homenaje del castillo de Peñaranda del Duero es el Centro de Interpretación de los Castillos. Se trata de un museo creado para mostrar a los visitantes cómo era la vida en la Ribera del Duero en plena Edad Media.
- Una antigua tradición que podría estar relacionada con la época feudal, habla sobre las bodas que se celebraban en el castillo. Según esta, después de la ceremonia las personas deben subir y bailar en la torre porque, de lo contrario, el matrimonio no se consolida.
- Por su suntuosa arquitectura en ocasiones el castillo de Peñaranda de Duero se compara con otras fortificaciones, por ejemplo: el castillo de Peñafiel. En sí, esto resulta de la similitud que existe a raíz de ciertos elementos estructurales.
Igualmente, es comparado con los castillos de la comarca Ribera, la fortaleza de Gormaz y el Castillo de Frías y Castrojeriz. Este último se debe al tipo de emplazamiento que comparte entre el monte y el río; tal como ocurre en las fortalezas previamente mencionadas.
Estilo del Castillo de Peñaranda de Duero
En términos de estilo el castillo de Peñaranda tiene mucho que aportar a la comunidad, pues su fábrica cuenta numerosos ornamentos de gran belleza.
Al centro del recinto descansa la Torre del Homenaje de base cuadrada que se alza cuatro pisos sobre el terreno mediante fuertes vigas de madera. Antiguamente esta se hallaba adosada a una muralla de mayor grosor que protegía el interior del castillo.
Se aprecia también el meticuloso diseño y disposición de todas sus dependencias, ya que estas se adaptan perfectamente al terreno escarpado donde se asienta.
La puerta principal para acceder al castillo está situada en sentido este, separada del resto por un foso excavado en la roca madre. Como refuerzo y defensa, la puerta también contaba con un puente levadizo que era custodiado por cubos.
Los muros y torres restantes presentan almenas con saeteras y troneras, dispuestas estratégicamente para mejorar el ángulo de los disparos. Esta parte superior poseía también un paso de ronda o adarve.
En todo el complejo predomina la fábrica de mampostería, exceptuando los ángulos y el coronamiento de la torre. Además, se distingue el sillarejo de las dovelas de las puertas. Por otra parte, los paramentos del castillo son ciegos, menos el del lienzo que da la cara a la localidad de Peñaranda. En este último aparece una ventana o ajimez, dos en la segunda planta, con un pequeño vano coronando la última.
Horario y visitas de Peñaranda
Si os apetece visitar el castillo de Peñaranda de Duero, a continuación, te diremos los horarios en los que podréis hacerlo:
Horario de verano:
- Miércoles de 16:30 a 18:30 h. — la entrada es libre.
- De jueves a sábado de 12:00 a 14:00 h.; y de 16:30 a 18:00 h.
- Domingo de 12:00 a 14:00 h.
Horario de invierno:
- Viernes de 16:00 a 18:00 h.
- De sábado a domingo de 11:00 a 14:00 h.; y de 16:00 a 18:00 h.
- Los miércoles está abierto por las tardes, no obstante, para ir tendréis que concretar una cita previa a través de la Oficina de Turismo.
Para ingresar al Centro de Interpretación de la Torre del Homenaje debéis contactar la Oficina de Turismo de Peñaranda de Duero llamando al siguiente número:
Telf.: 947 55 20 63
Tarifas establecidas
- Entrada general — 3 €
- Niños (4 a 14 años) — 1 €
- Entrada reducida — 2 €
- Entras por grupos — 1 €