Continuando el recorrido por el territorio salmantino tenemos el Castillo de Béjar, el monumento más emblemático de su localidad. Este es un castillo ligado a la Calzada de la Plata que se construyó entre los siglos XV-XVI.
Con el pasar de los siglos sufrió varias alteraciones en su estructura, así fue como obtuvo su apariencia palaciega sin perder su elegancia y sobriedad. Asimismo, este palacio presenta una compleja situación geográfica que, desde sus inicios, le ayudó a realzar su carácter defensivo.
En el presente, este Bien de Interés Cultural alberga una curiosa cámara que podréis visitar para conocer más sobre su historia, ¿os atrevéis a entrar?
Historia del castillo palacio de Béjar
En pleno siglo XIII se suscitó la construcción del castillo de Béjar con el propósito de proteger la frontera con León. En aquel entonces, la fortaleza se entregó a Diego López de Estúñiga por Enrique III de Inglaterra. Tiempo después, los sucesores del noble se encargaron de transformarlo en palacio, alrededor del siglo XVI.
Desde sus inicios el castillo surgió como una fortaleza cristiana formada por dos recintos, dotados con cubos majestuosos a modo de refuerzo en sus ángulos.
Durante el período medieval el castillo formó parte del rosario de las poblaciones castigadas establecidas para vigorizar la antigua Extremadura castellana. A los efectos, cada acción tomada en el momento estaba orientada a defender el sur del reino del asedio de los sarracenos.
Asimismo, la villa de Béjar se consideraba un punto estratégico que permitía el paso cercano hacia la Vía de la Plata. Un camino empleado para el peregrinaje hacia la ruta de Santiago de Compostela. De allí el propósito de su asentamiento sobre una colina estrecha, fortificada por dos cercos defensivos.
Tras la retirada de los musulmanes la ciudad pasó a manos cristianas gracias a la ingeniosa jugada durante la batalla de los hombres de musgo. Al efecto, el castillo dejó atrás su función de fortaleza militar, adquiriendo así la titularidad de base para la dominación.
Concluidos los tiempos de disputas, trueques y permutas el castillo fue propiedad de Diego López. No obstante, fue el primero del linaje de los Zúñiga quien logró obtener el título de duque de Béjar un siglo más tarde.
A lo largo de estos años el castillo fue sometido a distintas modificaciones que alteraron su fachada original. También fueron reconstruidas las áreas verdes del recinto, sin embargo, no alcanzó su forma palaciega hasta la segunda mitad del siglo XVI.
El castillo-palacio de Béjar en la actualidad
Pese a las vicisitudes de su pasado, la importancia de este castillo no pasó desapercibida por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. A los efectos del paso de los franceses el castillo sufrió un gran incendio que acentuó la decadencia a la cual venía exponiéndose.
Tiempo antes, alrededor del S.XVII la fortaleza era propiedad de los duques de Osuna, quienes a mediados del S.XIX la cedieron al Ayuntamiento de Béjar.
Entre los usos más relevantes de este castillo se menciona la Casa Consistorial, el cuartel de infantería y vivienda para familias humildes. También sirvió de centro educativo desde el año 1963.
Actualmente, el castillo alberga el Instituto de enseñanza secundaria Ramón Olleros, al servicio y compaginación de la actividad educativa de la casa de la cultura. Conjuntamente, sirve de Museo Municipal y sede eventual del Ayuntamiento de la comunidad.
Además de ello, el castillo se convirtió en un punto para promover el turismo en la villa. Gracias entro a la categoría de Monumento como Bien de Interés Cultural (BIC).
Estilo del castillo palacio de Béjar
A pesar de su estructura simple, los elementos arquitectónicos de este recinto presentan un estilo renacentista de gran atractivo visual.
La estructura se asienta en una base rectangular protegida por torres en tres de sus ángulos y una torre poligonal en el último. Destaca además por su patio central que presenta una doble arquería de columnas jónicas y porta la decoración de las armas de los Zúñiga. En el patio renacentista también se encuentra una fuente llamada venera.
La posición que ocupa el castillo actual antes fue ocupada por una antigua alcazaba musulmana de la cual aún se conservan dos de sus torres. En las enjutas aún podréis apreciar los escudos con las letras “F” y “G” que corresponden a las siglas de sus canteros.
La fachada exterior que da hacia la Plaza Mayor es la que posee los torreones cilíndricos. En uno de ellos fue instalado la Cámara Oscura que aporta interés a los visitantes. El recinto se completa con una escalera noble, dotada de arquería como otras dependencias. Hacia la fachada sur encontraréis el jardín y un área hortícola junto al lienzo norte.
El aspecto exterior que mostraba en un inicio es bastante parecido al del Castillo de Ávila, la fortaleza de Mombeltrán y del Barco de Ávila. También presenta similitudes con la desaparecida alcazaba de Plasencia, ubicada en las tierras de Extremadura.
Ahora bien, el aspecto actual del castillo-palaciego se atribuye al duque de Béjar y Plasencia, Francisco de Zúñiga y Sotomayor. Fue este personaje quien se encargó de la construcción del palacio durante la época en que se instaló el jardín renacentista de “El Bosque”.
Por último, se citan los vestigios de una de las torres que fue destruida tras el impacto de un rayo en el siglo XVIII.
Visitas al castillo
Si os agrada la idea de visitar un castillo con tintes palaciegos no podréis perder la oportunidad de pasaros por el Castillo de Béjar.
Horarios
- Horario de invierno del 12 al 31 de enero — sábados y domingos desde las 10:30 – 14:00 h. (las visitas guiadas se realizan en las siguientes horas: 10:35, 11:15, 11:55, 12:35, 13:15,13:55).
- Horario de verano del 1 agosto al 30 septiembre — De jueves a domingo desde las 11:00 – 14:00 h. (las visitas guiadas se realizan en las siguientes horas: 10:35, 11:15, 11:55, 12:35, 13:15, 13:45).
- Horario del 22 mayo al 30 junio — De jueves a domingo desde las 10:30 – 14:30 h. (las visitas guiadas se realizan en las siguientes horas: 10:35; 11:05; 11:15; 11:55; 12:35; 13:05; 13:15 y 13:45).
Las sesiones son de 10 a 15 minutos, pero los visitantes deben llegar con 10 minutos de antelación. Por otra parte, sólo se aceptarán grupos de siete personas como máximo.
El resto del año sólo se permiten las visitas guiadas en los horarios antes mencionados. Asimismo, el castillo cierra sus puertas los siguientes días: 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero y el 8 de septiembre.
Tarifa establecida
- Entrada general al castillo de Béjar — 1,5 euros
- Entrada reducida — 1 euro
- Gratuita — sólo los miércoles
La única parte visitable es la que corresponde al torreón derecho, donde se encuentra la Cámara Oscura.
Torre oscura
Como os mencionamos antes, el mayor atractivo de esta fortaleza es la denominada Cámara Oscura, inaugurada en enero de 2011. Se trata de un instrumento óptico que traslada imágenes en tiempo real del exterior al interior de una habitación desprovista de luz. Al centro de esta se coloca una superficie que permite la proyección de dichas imágenes.
Para hacer esto posible se instaló un dispositivo compuesto por una lente biconvexa de gran aumento en la parte superior del torreón. Dicho dispositivo puede ser girado de forma manual desde el interior a 360 grados en dirección horizontal.
Los haces de luz que constituyen la imagen externa son captados por la lente para luego proyectarse en el interior de la sala.
Durante su estadía los visitantes permanecen a oscuras alrededor de la superficie de proyección que tiene forma circular y convexa. Esto se diseñó de esta forma para evitar las alteraciones visuales producidas por el lente del aparato.
El resto del recorrido por el castillo de Béjar se realiza de la mano de un guía para que los visitantes disfruten de la experiencia.