Rozando la frontera con Portugal hallaréis un recinto amurallado sin precedentes. Os hablamos del Castillo de Ciudad Rodrigo, también denominado Castillo de Enrique II de Trastámara.
Tanto la fortaleza como la villa están empapados con la magia que dejaron siglos de conflictos, enfrentamientos y sucesos increíbles. La historia y el encanto medieval es el principal atractivo de todos sus edificios, incluyendo la catedral, los conventos, las casas señoriales, y demás.
Ciudad Rodrigo fue conocida por ser un enclave estratégico para impedir el paso de los invasores al antiguo reino de Castilla. Sin embargo, hoy en día reposa tranquila a la cercanía del campo Charro, con las hermosas dependencias de su castillo convertidas en Parador Turístico.
¿Os atrevéis a vivir una nueva aventura?, ¿queréis disfrutar de la cultura española al mejor estilo medieval?, entonces… ¡seguid leyendo este post, aquí os contaremos toda la historia a detalle del Castillo de Ciudad Rodrigo!
Historia del castillo de ciudad Rodrigo
Si bien se le conoce por el nombre de otro monarca español, el artífice tras la construcción de este castillo fue Fernando II de León. En la segunda mitad del siglo XIV se realizó una restauración al edificio por órdenes de Enrique II de Trastámara. Al efecto, para llevar a cabo el proyecto, este último solicitó la guía del arquitecto zamorano Lope Arias Jenízaro.
La fecha de la reconstrucción formal de la fortaleza aún se puede ver inscrita en una placa conmemorativa fechada el 1 de junio de 1372.
Años antes Ciudad Rodrigo había defendido el partido del rey Pedro I, quien a su muerte solicitó la ayuda al nuevo monarca, Enrique. El rey portugués resolvió entregar la ciudad a Enrique II, lo que llevó a la construcción inmediata del castillo. La iniciativa se llevó a cabo para tratar de resarcir los daños ocasionados por el conflicto.
A finales del siglo XV, durante el reinado de Fernando III de Castilla se inició la construcción de las murallas que defendían la villa. También se añadió un segundo perímetro amurallado en torno a la ciudad, cuya longitud equivalía a dos kilómetros.
El castillo de Ciudad Rodrigo gozó de especial protagonismo histórico durante la Guerra de Sucesión y la Guerra de la Independencia española. Ambos conflictos provocaron que el castillo fuera partícipe de incontables luchas que lo condujeron prácticamente a su ruina.
En 1810, debido a los conflictos por la independencia la ciudad fue rodeada por las tropas francesas. El castillo entonces sirvió de refugio a seis mil hombres que intentaron resistir contra el ejército napoleónico. Pese a la firmeza, tuvieron que rendirse un mes más tarde ante los cincuenta mil hombres al mando del mariscal Massena.
El castillo de Ciudad Rodrigo en la actualidad
Tras los períodos conflictivos, el castillo de Enrique II se convirtió en sede del Museo Regional de Ciudad Rodrigo entre los años 1928-1936. Esto ocurrió luego de que la fortaleza fuera despojada de sus usos militares tras una exhaustiva reconstrucción.
A partir de 1929 comenzó a emplearse como hospedería municipal y dos años más tarde se transformó en Parador nacional por iniciativa de la municipalidad.
En dos ocasiones volvió a remodelarse, añadiendo también una ampliación gracias a las prácticas de los arquitectos José María Muguruza Otaño y Carlos Fernández-Cuenca Gómez.
Actualmente, continúa siendo un parador nacional de turismo que destaca por sus jardines y un hermoso recorrido bordeado por elementos medievales. Asimismo, su acceso es completamente libre a excepción de ciertas áreas restringidas para los visitantes.
Castillo de Enrique II (Otros nombres)
Un dato curioso respecto a este castillo es la realidad de su nombre. A pesar de ser nombrado tras el monarca Enrique II de Trastámara, su señor original fue Fernando II como mencionamos con antelación. De hecho, fue Fernando uno de los personajes más decisivos e importantes durante el desarrollo histórico de la fortaleza primitiva.
Por otra parte, a Enrique II se le adjudican múltiples hazañas realizadas con el fin de perpetuar la corona castellana. Entre ellas destaca el fin de la guerra civil alzada contra su hermanastro Pedro I junto con la concepción del nuevo linaje de los Trastámara. Igualmente, dicho monarca ayudó a la reconstrucción económica y al reforzamiento del poderío real de la época.
Cada una de estas acciones resultó complicada, puesto que el pueblo seguía recordando fielmente la memoria de su hermano. Sin embargo, la situación de los fieles a Pedro se agravó, debido a la cercanía con Portugal. A razón de los conflictos, Enrique resolvió su traslado a Ciudad Rodrigo para arrebatarle de las manos portuguesas.
Una vez recuperada la ciudad por vía diplomática, el monarca intentó reparar los daños provocados durante el conflicto. Tiempo después, logró apaciguar al reino tras ganarse la fidelidad de las principales casas nobiliarias de Castilla a base de donaciones y mercedes. De allí la procedencia de su mote histórico: Enrique “el de las mercedes”.
Igualmente, su hábil y enérgica estrategia política en el exterior le confirió la libertad a Castilla de las amenazas internacionales. Esto también lo ayudó a consolidar su dinastía a partir de los matrimonios de sus hijos.
Estilo del castillo de Ciudad Rodrigo
La arquitectura de este castillo se inclina a la corriente gótica militar frecuentada en el siglo XV. De hecho, su aspecto fue fundamental durante la época, pues era necesario crear un edificio que sirviera de protección a los territorios fronterizos. La parte más antigua de todo el recinto es el interior, presidido por la Torre del Homenaje.
Tras la primera reconstrucción obtuvo su singular imagen de fortaleza castellanoleonés. Las cuales destacan por su imponente torre cuadrada, rodeada por un recinto amurallado con cubos alzados en cal y canto. La parte superior del conjunto presenta un remate de almenas y matacanes que aportaron un grado más de defensa.
Durante el siglo XV se construyó la muralla urbana alrededor de la torre junto a una puerta de cara al río. El segundo perímetro oval rodeaba la ciudad y es donde hoy en día se encuentra el actual parador nacional.
Desde su creación la fortaleza de Enrique II protegió la zona gracias a su enclave estratégico de naturaleza escarpada. Además, al estar dotado con un amplio foso, la estructura era capaz de disuadir a cualquier intruso que intentase escalar por los muros del castillo. Fue precisamente esta ventaja lo que permitió a Enrique de Trastámara aprovechar tan dominante posición.
A principios del siglo XIV, la fortaleza ya preservaba el territorio español frente a los enemigos extranjeros. También redujo el riesgo potencial de las guerras, desafíos e insurrecciones del pueblo que iban en contra de la corona. Inclusive, el castillo fue empleado para controlar el paso hacia la entrada del puente de la ciudad.
Otros detalles de la fortaleza de Ciudad Rodrigo
Sin duda alguna el elemento más destacable de toda la fortaleza es su soberbia Torre del Homenaje, la cual se sitúa al centro del recinto. En sí, constituye una pieza típica de los alcázares. Su estructura se alza a 17 metros de altura sobre una base cuadrada. En la parte superior presenta una corona de almenas y un verdugo de piedra a mitad de la altura interior.
Al exterior del recinto podréis apreciar dos ventanas de arcos góticos gemelos divididas por un pilar ochavado. Hacia la parte inferior encontraréis una puerta que traza un arco agudo, ligeramente elevado del suelo. Sobre dicho acceso se sitúa un escudo de armas al interior de un recuadro y una garita asentada en modillones hacia la parte más alta.
La escalera de la torre está cubierta por bóvedas rampantes hechas con argamasa derretida, arcos apuntados y una bóveda adicional en el descanso. Conjuntamente, ostenta una serie de cámaras amplias con enormes cañones agudos colocados sobre sillares de piedra o perpiaños.
En la parte superior hay un tercer cuerpo más apartado que contiene una cámara más pequeña y una escalera que conduce a la plataforma.
Según la documentación de la época, antes de iniciar los preparativos para construir la primera barrera artillera ya existía un primer castro. Dicha construcción correspondía a la plaza fuerte que hacía frontera con Portugal, país que se mantuvo en guerra con el reino de Castilla.
En la plaza del castillo, también podréis observar uno de los verracos, descritos como estatuas de piedra con forma de animales correspondientes al período celtíbero.
Hoy en día todo el complejo goza de un excelente estado de conservación, a pesar de las guerras acaecidas en el lugar. De hecho, es una de las poblaciones salmantinas más visitadas de la región, debido a su atractivo turístico.
Marcas de cantero del castillo de Ciudad Rodrigo
Por si os preguntabais, las marcas de cantero son símbolos grabados por los canteros que construían las antiguas fortalezas. La idea de estas representaciones abstractas era dejar una firma o dejar constancia de algún evento en la piedra.
Si bien se desconoce el significado real de algunos signos, la mayoría son simples ideogramas grabados a modo de conmemoración.
En la antigüedad eran grabados a partir de un cincel fino que permitía dar una forma limpia al símbolo en cuestión. Muchos de estos se tomaban de oficios medievales y del lenguaje de la época para ser creados y fueron popularmente usados entre los siglos XI-XV.
A través de ellos se han descubierto variedad de datos históricos de las construcciones amuralladas y los castillos españoles como el Castillo de Ciudad Rodrigo.
En realidad, la estructura de esta fortaleza cuenta con seis signos especiales. Además de 17 signos rectores de todas las logias de canteros que trabajaron en la fabricación de las fortalezas.
Una peculiaridad en las marcas de cantero del castillo es la variedad de tipos, poco habituales empleados al interior de la estructura.
Parador de Ciudad Rodrigo
A lo alto de un promontorio, contemplando la villa de Ciudad Rodrigo y del campo Charro, se asienta el hotel castillo de Enrique II. Desde su inauguración, el recinto se convirtió en un excelente punto de descanso para los viajeros que gustan de la arquitectura medieval.
Declarada Conjunto Histórico Artístico del territorio salmantino, la Ciudad Rodrigo posee gran variedad de atractivos junto a un increíble legado histórico que debéis conocer.
Y para vuestros paladares, durante la estancia también podréis deleitaros con platillos típicos de comida charra a base de asados y el mejor jamón ibérico.
Si sois aventureros también tendréis la oportunidad de recorrer las calles laberínticas dentro de su hermoso perímetro de atractivo renacentista. Allí conoceréis cientos de palacios, las casas señoriales, la Plaza Mayor, la catedral y el importante edificio del Ayuntamiento. Podréis llegar en 45 minutos desde Salamanca hasta el corazón de la comarca, para vivir una experiencia diferente en Ciudad Rodrigo.
Las ceremonias nupciales también pueden celebrarse en este lugar de ensueño ambientado en el medioevo. Si gustas podréis hacer todo tipo de celebraciones con temáticas únicas adaptadas a vuestros gustos y especificaciones.
Horarios y visitas del castillo
Si estáis planificando vuestra propia visita a la frontera con Portugal, no podréis perderos la oportunidad de visitar la monumental Ciudad Rodrigo. A continuación, te indicaremos los días que podréis organizar vuestra visita a la ciudad y a la fortaleza de Enrique II.
Horario
- Todos los días (sólo acceso a la cafetería y al restaurante) — De 9:00 – 20:00 h.
- Horario de invierno (todos los días) — De 10:00 – 17:30 h.
- Todos los días (acceso a los jardines desde las 10:00 hasta la puesta de sol con entrada gratuita) — De 9:00 – 20:00 h.
Tarifas establecidas
- Visita a la torre más degustación de tapas y vino — 4,50 euros;
- Entrada gratuita (visita a la torre) — sólo para niños menores de seis años;
- Visitas teatralizadas en el Parador en el mes de agosto — sólo con reserva.
Para hacer reservaciones, recibir información adicional sobre la disponibilidad y los cambios de horario, podréis llamar al teléfono: 923 46 01 50
Observaciones: El castillo se encuentra cerrado temporalmente, por lo tanto, sólo los visitantes tendrán acceso a la cafetería y al restaurante. Las visitas a la Torre del Homenaje necesitan una previa consulta en la recepción del lugar.
¿Cuál es la historia detrás de la fama de Ciudad Rodrigo?
Ciudad Rodrigo, situada en la provincia de Salamanca, es conocida por su rica historia que abarca desde la época romana hasta la actualidad. Su imponente muralla, la Catedral de Santa María y otros monumentos históricos contribuyen a su renombre como una ciudad llena de patrimonio y encanto.
¿Quién fundó la ciudad de Ciudad Rodrigo y cuál es su historia?
La fundación de Ciudad Rodrigo se remonta a la época romana, donde se estableció como un asentamiento estratégico. Aunque sus orígenes exactos pueden ser difíciles de rastrear con precisión, hay evidencia de una presencia romana en la región. Sin embargo, su desarrollo significativo y su relevancia histórica se dieron durante la Edad Media.
Durante la Edad Media, Ciudad Rodrigo experimentó un crecimiento notable, impulsado en parte por su ubicación estratégica cerca de la frontera con Portugal. Su muralla defensiva, que ha resistido el paso del tiempo, fue construida y fortificada en esta época para proteger la ciudad de las incursiones y ataques.
La ciudad ha sido testigo de eventos cruciales a lo largo de los siglos, incluyendo batallas notables que marcaron su historia. Su catedral, dedicada a Santa María, es un testimonio de la rica herencia cultural y arquitectónica que ha perdurado a lo largo de los años.
Ciudad Rodrigo ha pasado por diversas etapas históricas, desde la influencia romana hasta la importancia medieval y más allá. Su patrimonio arquitectónico, su muralla impresionante y su papel en eventos históricos la han convertido en un lugar de interés y en un testimonio tangible de la rica historia de la región.