Puede que no sea el castillo más elegante de todos los tiempos, sin embargo, el castillo de Ledesma en Salamanca aún conserva su encanto e importancia. También conocido como “La Fortaleza”, este recinto situado al suroeste de la población de la cual toma su nombre es considerado la joya del lugar.
Acompáñanos en esta oportunidad a develar los misterios tras este modesto baluarte salmantino.
Historia del castillo de Ledesma
El lugar donde se asienta la fortaleza de Ledesma fue repoblado entre los siglos XI-XII por familias procedentes del norte junto con mozárabes del sur. A partir de este avance se inició la construcción de un primer castillo, tiempo que coincidió con el reinado de Fernando de León.
Desde el principio el Castillo de Ledesma guardó un íntimo vínculo con la Corona, sin embargo, fue cedida en numerosas ocasiones. En 1430, el castillo es asediado por Juan II de Castilla, luego de que el alcaide se negase a entregarlo a Pedro de Zúñiga. La acción se llevó a cabo debido al incumplimiento de las órdenes del monarca.
Pese a todo, La fortaleza no adquirió su forma y carácter definitivo hasta el siglo XV. En 1462, por voluntad de Enrique IV se nombró al primer conde de Ledesma, D. Beltrán de la Cueva. A este personaje se le otorgó el escudo de la villa, dato que en el presente puede apreciarse en la puerta norte del recinto.
Posteriormente, los descendientes de Beltrán, así como su padre, fueron nombrados condes de Ledesma. Dicha titularidad les adjudicó los derechos de la propiedad hasta comienzos del siglo XVIII.
En sí, tanto el pueblo como su castillo gozaron de un papel importante dentro de la fiscalía de la zona. Al efecto, los encargados de cobrar por los derechos de portazgos eran el marqués de Alcañices y el conde de Ledesma.
Esta cuota por pagar era indispensable para atravesar el puente de la villa. Una estructura frecuentada por los pastores que guiaban a sus ovejas a las cañadas de la Mesta.
El Castillo de Ledesma en años posteriores
Durante las décadas de los 80 y 90 se practicaron una serie de excavaciones arqueológicas en el recinto. El propósito de ello resultó en el aprendizaje y reconocimiento del complejo histórico. Gracias a ello se descubrieron antiguos pozos, caballerizas, fortines e incluso un sistema sofisticado de canalización de aguas.
En el presente, también cuenta con el título de Bien de Interés Cultural desde el año 1949.
En los últimos años el castillo lo restauraron sus propietarios actuales, el Ayuntamiento de Ledesma, para evitar el deterioro progresivo de sus dependencias. Hoy en día, todavía podréis ver una parte del castillo adosada a la antigua muralla de Ledesma.
Pese al paso del tiempo, la fortaleza continúa siendo el punto de encuentro de los habitantes de la villa. Inclusive, después de las últimas restauraciones se convirtió en el escenario de diversas actividades y festividades como “El Corpus Christi”.
Estilo del Castillo de Ledesma en Salamanca
Situado al sur del recinto amurallado que ceñía la ilustre villa salmantina, hallaréis el castillo de Ledesma. Este baluarte del siglo XV está acabado con una muralla de granito típica de la época medieval que aporta solidez a su imagen.
Su tamaño y robustez se concibieron con la idea de crear un punto defensivo en el enclave que hasta su construcción se mantuvo al descubierto. Asimismo, descansa sobre una planta irregular en forma de trapecio construida sobre sillares de granito. A diferencia de otros castillos castellanoleonés, esta fortaleza carece de Torre del Homenaje.
Actualmente, sólo se conserva la entrada principal acabada en un arco de estilo gótico apuntado, muy sencillo en comparación a otros baluartes. Dicha puerta se sitúa entre un cubo semicircular y otro poligonal que corresponde a otra etapa constructiva.
En un costado se extiende un tramo extenso de muralla acompañada de una torrecilla, ambos elementos presentan técnicas constructivas relativamente modernas.
Sin embargo, no posee ninguna ventana o elemento de defensa, a excepción del almenado que corre por la parte superior. Al interior aún se conserva el camino de ronda y diversas cámaras abovedadas que cuentan con troneras.
La muralla y el patio de armas
Gran parte de la muralla se construyó durante el siglo XII, época regida por Fernando II de León. No obstante, fue en el siglo XV cuando se renovaron la mayoría de sus lienzos con acabados de sillería labrada. Al efecto, también pueden apreciarse numerosas marcas de cantero en ciertos lugares de dicho elemento.
En el pasado la muralla contaba con ocho puertas, a la fecha la única que se conserva es la de los Mártires. También conocida como puerta de San Nicolás o de los Calderos. Esta entrada se constituye de dos arcos peraltados, a su vez está encuadrada por cubos cilíndricos en la cara externa.
En cuanto al patio de armas del castillo de Ledesma, este se construyó hacia el lienzo suroeste del recinto amurallado. Está fechado para el siglo XIII, aunque se renovó en el siglo XIV. Su estructura traza una figura trapezoidal y se halla bordeada por las dos grandes torres descritas con antelación.
De esto sólo se conservan dos habitaciones correspondientes a la época gótica. Una de ellas se encuentra a nivel del suelo y la otra se sitúa bajo los vestigios de la antigua Torre del Homenaje.
Fotos del castillo de Ledesma
Horarios y visitas del Castillo
Para entrar a La Fortaleza debéis pedir las llaves en las cafeterías de la plaza cercanas al recinto. No obstante, antes de ello tendréis que solicitar un permiso al Ayuntamiento si queréis acudir al lugar sin meteros en problemas.
Por supuesto, si vais de paso por Ledesma en el momento correcto también podréis disfrutar de las distintas actividades culturales celebradas en el castillo.
Los recorridos por La Fortaleza se hacen a través del patio de armas, conjuntamente, la entrada se realiza en grupos en los siguientes horarios:
- Del 3 al 7 de diciembre — Todos los días de 11:00 – 14:00 y 16:15 – 18:00 h.
- Del 8 al 12 de diciembre — De miércoles a domingo de 11:00 – 14:00 y 16:15 – 18:00 h.
- A partir del 1 al 30 de septiembre — De miércoles a domingo de 11:00 – 20:00 h.
- El resto del año — De jueves a domingo de 11:00 – 19:00 h.
Para más información sobre la disponibilidad y condiciones de visita consultar al teléfono: 689 78 78 76