Castillo de Alcoba de la Torre

Las ruinas también tienen su encanto y esto puede comprobarse al visitar la provincia de Soria. Entre todos los castillos y vestigios de estos, destaca uno que recibe el nombre de Castillo de Alcoba de la Torre.

Nombrado así por la villa de la cual toma su nombre, este antiguo baluarte de raíces musulmanas tuvo gran protagonismo en su época. Luego de ser destruido al igual que su villa, logró alzarse nuevamente con el propósito de seguir resguardando la frontera del Duero.

Pese a su modesto tamaño, también fue una de las principales posesiones del señorío de los marqueses de Torreblanca. Asimismo, debido a este y otros aspectos relevantes de su historia fue declarado Bien de Interés Cultural.

¿Os apetece leer más sobre las características de esta fortaleza?, entonces no te pierdas la información que traemos para vosotros en esta ocasión.

Historia del Castillo de Alcoba de la Torre

Los orígenes de la población de Alcoba están asociados al período de ocupación árabe a lo largo de la Península Ibérica. A los efectos, desde sus inicios Alcoba de la Torre se posicionó como un enclave estratégico incluso después de la reconquista.

Su importancia también recaía en el hecho de estar situada en la frontera con el Duero y las proximidades con villas de renombre como Osma.

A finales del siglo X, el canciller Almanzor teniendo la villa en su poder, resolvió castigar a los pobladores al efectuarse una sublevación. Cuatro años más tarde, tras un intento fallido por tomar San Esteban de Gormaz, Almanzor comete un asedio en Osma y Alcoba. En consecuencia, la villa de Alcoba de la Torre termina prácticamente en ruinas.

En aquel entonces, la villa ya estaba parcialmente fortificada para servir a las fuerzas musulmanas. Tiempo después, al acabar la reconquista, Alcoba termina en manos del arcipreste de San Esteban de Gormaz y a los marqueses de Torreblanca. Esto se mantuvo por un largo período, iniciando en pleno siglo XVIII.

Actualmente, pese a estar completamente en ruinas, los restos del castillo están bajo protección de la ley genérica de Patrimonio Histórico Español. Asimismo, el Castillo de Alcoba de la Torre permanece como un Bien de Interés Cultural (BIC) para la municipalidad.

En años anteriores se realizaron algunas labores en torno a los grandes muros restantes para su consolidación y evitar el continuo deterioro de estos.

A falta de propietarios, la entrada al lugar es libre, por tanto, podéis acercaros al castillo si vais de paso por el pueblo. Para llegar a este sólo debéis tomar la carretera desde Alcubilla de Avellaneda.

Estilo del castillo

En cuanto al estilo del Castillo de Alcoba de la Torre, por los vestigios de su estructura se sabe que se trató de un castillo clásico medieval construido con fines militares. Igualmente, la forma como se erigió realza las influencias islámicas que tuvo la fortaleza en el pasado.

La torre principal del recinto se construyó en mampostería con esquinas de sillares; algo muy popular en la época. Anteriormente estuvo constituida con tres plantas que se alzaban sobre su base cuadrada a más de 10 metros de altura. Posterior a esta torre se añadió la muralla con torres que flanqueaban cada una de sus esquinas.

Al interior del recinto se situaba el patio de armas, el cual pudo estar parcialmente cubierto. Otro elemento por destacar de los restos del castillo son las ventanas dobles correspondientes a los siglos XIII y XIV.

Conjuntamente, el Castillo de Alcoba de la Torre posee dos puertas de acceso: la primera está situada al margen del suelo para ingresar al patio. Ahora, la segunda se encuentra a la altura del muro (colgada de la ronda), lo cual indica que esta pudo contar con algún dispositivo levadizo. 

Para finalizar, el recinto ocupa una superficie de 290 metros cuadrados; una superficie extremadamente modesta tomando en cuenta la importancia del edificio.