Castillo de Calatañazor en Soria

Continuando nuestro recorrido por la encantadora provincia de Soria, en dirección oeste encontraréis el Castillo de Calatañazor de Soria. Se trata de una fortaleza erigida durante el siglo XII, situada en la modesta municipalidad de la cual toma su nombre.

Esta fortaleza también se conoce como Castillo de los Padilla, puesto que estos fueron sus propietarios de mayor relevancia durante la época medieval. Igualmente, fue propiedad de otras casas de renombre en la historia española, tales como, la Casa Ducal de Medinaceli.

Si bien este castillo no resultó ser un enclave estratégico como otros baluartes sorianos, durante siglos fue codiciado como residencia señorial. No obstante, al llegar la edad contemporánea fue abandonado mientras la población se desplazaba a las localidades cercanas.

En la actualidad, todavía podréis apreciar su majestuosidad en los vestigios de sus dependencias y muros de piedra.

¿Queréis conocer a detalle las características de este castillo? Entonces, no os perdáis la información que traemos para vosotros en esta ocasión.

Historia del Castillo

De acuerdo con los expertos, la etimología del nombre Calatañazor procede de los vocablos árabes Qalat al-Nasur, que se traduce como “Castillo del buitre”. Durante años las personas creyeron que este nombre estuvo asociado a espacio geográfico que ocupa la fortaleza denominado Valle de la Sangre. Sin embargo, no existe información documental que valide la relación entre ambos.

La primera etapa constructiva del Castillo de Calatañazor se remonta al siglo XII. No obstante, un siglo antes la villa adquirió notoriedad al ser testigo de la derrota del canciller Almanzor a manos de las tropas de Castilla. Tras el espectacular desenlace de las fuerzas cristianas, la villa se dio a conocer como el lugar donde “Almanzor perdió su tambor”.

En pleno S.XIV, tras la consolidación de los reinos en el territorio español, Enrique II concede el señorío de Calatañazor a Juan Fernández de Padilla. Este al posicionarse como camarero real logró fijar una residencia solariega en la primitiva fortaleza. Asimismo, consiguió hacer de la villa y las tierras aledañas sinónimo de su estirpe familiar.

La fortaleza de Calatañazor también perteneció a otros personajes ilustres como la adelantada de Castilla, D. María de Molina, quien lo usó de bastión. De igual forma, estuvo bajo jurisdicción de los duques de Medinaceli (Casa Ducal de Medinaceli) hasta el siglo XIX.

El Castillo de Calatañazor en tiempos modernos

Hoy en día, sólo son apreciables los vestigios de la antigua fortificación que aún gobierna sobre un promontorio rocoso de la localidad. Además, tanto las ruinas del castillo de Calatañazor como los alrededores son visitables, por tanto, podréis acercaros a este si lo deseáis.

En el presente todo el complejo figura como Bien de Interés Cultural (BIC); esto incluye las murallas del castillo y su entramado urbano medieval. Esta última parte corresponde a una necrópolis con construcciones que datan del S.X, las cuales se sitúan cerca de vía romana de Astorga a Zaragoza.

A razón de su fortaleza y otras construcciones antiguas, la localidad de Calatañazor se considera uno de los destinos históricos más atractivos de la provincia.

Fotos del Castillo de Calatañazor

Estilo arquitectónico del castillo

A simple vista, notaréis que este castillo presenta la arquitectura típica de un edificio militar de la época medieval. En sí, los rasgos más relevantes de su edificación se ciñen en los muros de piedra que aportan un carácter común en las fortalezas españolas.

Hoy en día, son pocas las dependencias que quedan en pie, entre ellas están algunos lienzos y parte de la Torre del Homenaje. Gracias a estas ruinas es posible apreciar que todo el recinto se alzó a partir de mampostería y sillería para reforzar las esquinas.

Anteriormente, el castillo estuvo enclavado dentro de un perímetro rectangular con torres de planta cuadrada en cada ángulo. También era bordeado por un recinto externo con cubos circulares que estaban enlazadas a la muralla.

Hacia la parte inferior del castillo de Calatañazor se encuentran ubicadas una serie de sepulcros que fueron excavados en la roca alrededor del siglo X.

La Torre del Homenaje aún preserva restos de lo que pudo ser un antiguo aparejo de raíces árabes y un ventanal de estilo gótico.

En cuanto al patio de armas, hoy en día, se abre a un caserío que forma una plaza porticada junto a los restos del cubo principal. Aquí se aprecian los vestigios del rollo jurisdiccional (picota), un símbolo empleado para denotar el poder del señorío para con la población.

En el flanco noroeste del castillo se halla una especie de foso. Mientras que el lienzo que da hacia el valle está resguardado por los riscos y peñascales; esta protección natural resultó importante en la época medieval.

Tiempo atrás, la población también estuvo fortificada, no obstante, hasta la fecha sólo se conservan algunos muros que van en sentido noroeste y sur. También se puede visualizar una serie de tambores en la muralla y una puerta que servía de acceso.

¿Y el significado de Calatañazor?

El origen del nombre «Calatañazor» proviene del árabe «Qalat al-Nusur», que significa «castillo de los buitres». Esta denominación hace referencia a la antigua fortaleza que se encontraba en el lugar y a la abundancia de buitres que habitaban en la zona.