Castillo de Arcos de Jalón: Historia y estilo

La provincia de Soria también es un excelente lugar para los que sois cazadores de castillos. De hecho, este territorio alberga algunos ejemplares interesantes y de renombre para la historia española. Entre ellos está el Castillo de Arcos de Jalón, una fortificación conocida por participar en los conflictos fronterizos entre los reinos de Castilla y Aragón.

Este asombroso baluarte data del siglo XIV, momento en que se llevó a cabo su reconstrucción. Pese a su estado ruinoso, actualmente, conserva su encanto de fortaleza militar medieval, además de un legado que marcó el pasado del lugar.

¿Os apetece vivir una nueva aventura y descubrir los secretos del Castillo de Arcos de Jalón?, ¡acompáñanos entonces a revivir su historia en este post!

Historia del Castillo de Arcos de Jalón

Anterior a la fortaleza, el término municipal de Arcos ya era bastante popular debido a su magnífico enclave respecto al resto del territorio. Asimismo, por sus tierras pasaron poblaciones celtas, romanas, visigodas, árabes y cristianas.

A partir de los vestigios de la civilización árabe, alrededor del siglo XIV, los cristianos alzaron el primer castro primitivo de la villa. Pese al valor conferido al lugar, no fue sino hasta principios de la Edad Media cuando Arcos de Jalón alcanzó su máximo esplendor.

En aquel entonces, la villa se situó como un punto clave en el paso entre los reinos de Castilla y Aragón. Desde la fortaleza se controlaba parte del acceso que había entre ambos territorios, además formaba parte de una importante red que incluyó otros castillos. Entre ellos destacan las fortificaciones de: Jubera, Medinaceli, Montuenga y Somaén, aparte de otras atalayas. 

Durante el siglo XIV, el Castillo de Arcos de Jalón se menciona en las crónicas del monarca, Pedro I de Castilla (el Cruel). Fueron sus partidarios quienes dieron batalla contra el rebelde Fernán Gómez de Albornoz, quien después se convirtió en el primer dueño legítimo de la fortaleza.

La toma de la villa no ocurrió hasta el año 1358 gracias al amparo facilitado por la familia Albornoz en conjunto con la causa Trastámara.

Más tarde, alrededor del siglo XIX, el castillo fue ocupado por otras familias nobiliarias como los duques de Medinaceli. Esto ocurrió luego de la unión de las casas de Luna y la Cerda, las cuales fueron dos eslabones importantes para Castilla en su tiempo.

Tras largos siglos de conquistas y batallas, el Castillo de Arcos de Jalón logró conservarse hasta el presente en un estado ruinoso. Hoy en día, podréis visitarla dado que se mantiene abierta al público durante las distintas épocas del año.

Estilo del castillo

A grandes rasgos, el castillo de Arcos de Jalón se describe como un conjunto medieval construido a partir de raíces mudéjares. Aunque su edificación también estuvo influenciada por las corrientes de las poblaciones vecinas asentadas en tierras aragonesas.

No obstante, un detalle que llama la atención de esta fortaleza es la doble hilada de ladrillos empleada en su fábrica para acentuar su esteticismo. Por otro lado, su acabado en mampostería ayudó a conservar la base de sillarejo y sillería que forma las esquinas.

En sí, la base triangular del Castillo de Arcos de Jalón se adapta a la colina donde reposan; sus caras se han ido perdiendo con el paso del tiempo. En cuanto a sus lienzos, en el lado este se alza la única torre del conjunto, constituida por una base rectangular y dos cuerpos incompletos.

Pese a su altura considerable de 16 metros, se sabe que el torreón fue más alto en el pasado. Actualmente, sólo se pueden observar las vigas de madera que sostenían los otros pisos.

Por otro lado, la puerta de acceso a la fortaleza también se sitúa en el lado este a las proximidades con la Torre del Homenaje. Asimismo, sobre ella descansan los escudos de armas de la familia Albornoz y Luna.

Al interior del conjunto se aprecia la presencia de un gran aljibe, el cual a la fecha se encuentra cubierto y explanado. En 1949, sobre esta explanada, se colocó una escultura del Sagrado Corazón de Jesús. Para finalizar, rodeando el perímetro del Castillo de Arcos de Jalón se distinguen los antiguos arranques de los torreones que servían de defensa al recinto.